CDMX.- Uno de los avances más recientes en la tecnología de protección solar es la adición del óxido de hierro a los protectores solares minerales, ya que este es “un pigmento excelente” que absorbe y bloquea la luz visible, lo cual es particularmente importante en personas con tipos de piel III-VI de Fitzpatrick, así lo expresó Zoe D. Draelos, MD, profesora consultora de dermatología en la Universidad de Duke, Durham, Carolina del Norte, en el simposio de Trastornos de la Pigmentación.
Durante su participación en la conferencia, Susan C. Taylor, MD, profesora de dermatología de la Universidad de Pensilvania, Filadelfia, también recomendó protector solar con óxido de hierro para pacientes con piel de color. “Aún es necesario que sea de amplio espectro”, comentó. “Y al menos un SPF (factor de protección solar) de 30”, agregó.
Al mezclar con protectores solares, el óxido de hierro puede disminuir la transmisión de la luz visible hasta 90% y además puede proteger a los pacientes con hiperpigmentación.
Susan Taylor indicó que el óxido de hierro figura entre los ingredientes inactivos. “La literatura indica que se debe aspirar a una concentración del 3%, pero no conocemos la concentración en la mayoría de los productos”, dijo al respecto.
Por otro lado, Draelos señaló que los protectores solares inorgánicos, como el óxido de zinc y el óxido de titanio, son muy eficaces, sin embargo, hacen que la piel se vuelva blanca y pastosa. Para abordar este problema muchas empresas ahora trituran estos materiales en pequeñas partículas que las hacen trasparentes.
“Eso es fantástico, excepto que cuanto más pequeña es la partícula, menos radiación UV [ultravioleta] refleja y eso reduce el [SPF]”, añadió.
Los protectores solares no solo brindan fotoprotección, también en general proporcionan protección contra las nanopartículas del tabaco y la combustión, como los gases de escapes del tráfico, que con el paso del tiempo pueden llegar a dañar la piel. “Los humectantes y los protectores solares son la mejor manera de proteger contra la contaminación y el daño de las nanopartículas del tabaco, que pueden contribuir a la inflamación”, indicó Draelos. Estos crean una película sobre la piel y atrapan las nanopartículas.
Taylor recomendó a los pacientes con trastornos de hipopigmentación e hiperpigmentación, que el tratamiento inicia con “la fotoprotección”.
En ese contexto, reconoció que las discusiones sobre fotoprotección, incluidos los conceptos básicos de buscar sombra, usar ropa protectora y evitar el sol del mediodía, generalmente surgen al final de la vista del paciente, pero pidió a los dermatólogos a que ese sea el primer tema.
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