CIUDAD DE MÉXICO.- La resistencia a los antimicrobianos es un grave problema de salud pública que pone en riesgo la efectividad de los actuales tratamientos para enfermedades infecciosas.
Pone entre dicha la eficacia de las medidas de prevención y tratamiento, la resistencia se produce cuando bacterias, virus, hongos y parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos, dificulta el tratamiento de infecciones y en consecuencia aumenta el riesgo de enfermedades.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren 700 mil personas de infecciones por bacterias resistentes en el mundo. Se calcula que para el 2050, los gérmenes resistentes pueden causar la muerte en 10 millones de personas.
Son diversas las causas por las que una bacteria se puede volver resistente a los antibióticos, la mayoría de las veces utiliza la modificación del antibiótico, es decir, se adhiere a una enzima que cambia, deshace el antibiótico y su efectividad.
Es importante que los médicos brinden un tratamiento antimicrobiano completo, ya que al darlo de manera parcial, ocasiona sensibilidad a la bacteria, de esta forma se le enseña como hacerse resistente al tratamiento.
El abuso y mal uso de los antibióticos y otros fármacos favorecen el desarrollo y propagación de microorganismos resistentes.
El pasado 31 de agosto de 2023, autoridades sanitarias encabezaron la primera Cumbre Internacional del Comando Interinstitucional del Sector Salud (COISS), durante la ceremonia el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, destacó que la resistencia a los antibióticos es una emergencia sanitaria mundial, ya que se ha detectado una falta de respuesta a estos tratamientos.
Las infecciones causadas por bacterias resistentes a múltiples fármacos denominados “gramm negativas” se están convirtiendo en problema mundial, debido a su creciente incidencia y alta mortalidad asociada.
Alcocer Varela mencionó:
“LA CIENCIA HA PLANTEADO LA HIPÓTESIS DE QUE LOS ANTIDEPRESIVOS COMO PRODUCTOS FARMACÉUTICOS HAN CONTRIBUIDO A LA RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS”.
Las acciones principales para contribuir a la contención de la resistencia son la prescripción adecuada, la educación comunitaria, la vigilancia de la propia resistencia y e las infecciones, y el cumplimiento de la legislación sobre el uso de antimicrobianos.
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