CDMX.- Recientemente científicos de la Universidad de Michigan crearon el primer mapa celular de un ovario humano o también llamado atlas de ovario, el cual abre vía a la fertilidad.
“No se puede construir algo si no se tiene el plano”, afirmó la ingeniera biomédica Ariella Shikanov, PhD, profesora asociada de la Universidad de Michigan, quien ayudó a crear este atlas. “Al crear un mapa o un atlas, ahora podemos seguir lo que creó la naturaleza y diseñar los componentes básicos de un ovario, y construir una estructura similar a la naturaleza”, añadió.
Ovario artificial
El avance científico de ovarios artificiales hasta el momento solo ha resultado exitoso en ratones, con el desarrollo de una prótesis de ovario impresa en 3D que hizo posible que roedores esterilizados pudieran tener crías.
Los investigadores esperan que algún día la tecnología de ovarios humanos artificiales puedan ayudar a mujeres que quedan infertiles tras recibir tratamiento contra el cáncer, al igual que a las pacientes que no responden a los tratamientos de fertilidad y a aquellas con insuficiencia ovárica prematura.
Más allá de la fertilidad
“Siempre que la gente piensa en el ovario, si es que piensan en él, normalmente piensan en la fertilidad”, dijo Shikanov. El ovario es mucho más.
El ovario también responde a la función endocrina (producción de estrógeno y progesterona) que además de respaldar la salud reproductiva, ayuda a mantener la salud cardiovascular, ósea y mental de las mujeres.
“Todavía no entendemos realmente todo lo que sucede en el ovario”, expresó Shikanov. “Pero sabemos que es un órgano importante”.
Para crear el atlas, los investigadores estudiaron dos ovarios de donantes premenopáusicos, perfilando 18.000 genes en 257 regiones. Fue a partir de tres ovarios de donantes adicionales, que además generaron datos de secuenciación de ARN unicelular para 21.198 células.
Los científicos emplearon un método relativamente nuevo llamado transcriptómica espacial, que permite ver qué genes se están activando y dónde.
¿Qué es lo siguiente?
Winifred Mak, MD, PhD, endocrinóloga reproductiva y especialista en infertilidad de la Facultad de Medicina de Dell de la Universidad de Texas, Austin, comentó que contar son un mapa de ovario normal, también podría servir para que los investigadores estudien la insuficiencia ovárica prematura y el síndrome de ovario poliquístico.
Asimismo, otra área de interés es el envejecimiento ovárico. “Las mujeres viven mucho más ahora, pero todavía llegamos a la menopausia a los 50 años”, dijo Shikanov. “Por lo tanto, se están realizando esfuerzos para comprender el envejecimiento ovárico y tal vez prevenirlo para prolongar la longevidad ovárica”.
Las aplicaciones son numerosas y apasionantes, afirmó Shikanov. “Nuestro atlas es como un punto de referencia. Ahora los investigadores pueden recolectar ovarios de individuos con estas enfermedades y condiciones y tratar de comparar qué es diferente”, concluyó.