CDMX.- Es fundamental que los hombres a partir de los 45 años se realicen la prueba de antígeno prostático específico (APE) y autoexploren su próstata para identificar alguna anomalía, recomendó el jefe del Departamento de Urología Oncológica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) de la Secretaría de Salud.
Indicó que la supervivencia en quienes padecen cáncer de próstata puede ser superior a 90%, siempre y cuando se atienda de manera oportuna, por ello es necesario que los hombres hagan conciencia de la importancia de la revisión periódica para establecer el diagnóstico a tiempo.
El cáncer de próstata se origina en la glándula que se ubica en el cuello de la vejiga, a través de la formación de células cancerígenas que se reproducen sin control y pueden diseminar a otros órganos.
En entrevista, el especialista mencionó que es el tipo de cáncer más común en hombres. Se estima que cada año se reportan 26 mil 500 nuevos casos y siete mil 500 muertes, lo que significaría que cada dos horas pierde la vida una persona del sexo masculino por esta enfermedad.
Asimismo, el especialista resaltó que la vida sedentaria, el tabaquismo, el alcoholismo, alta ingesta de grasas y problemas inflamatorios de la próstata son factores que aumentan el riesgo de desarrollar este tipo de neoplasia ; en 10% de los casos también existe un componente hereditario.
De igual forma, el especialista precisó que a partir de los 30 años empieza a crecer la próstata; por eso es fundamental la revisión, sobre todo a partir de los 45 años. El riesgo aumenta conforme avanza la edad; en promedio, tres de cada 10 hombres pueden desarrollar este tipo de tumor.
Si el parámetro de la prueba APE está fuera de los parámetros normales, al paciente se le realiza una biopsia guiada con ultrasonido para conformar o descartar el diagnóstico.
Tratamiento
A los pacientes que son detectados se les realizan exámenes de extensión para saber si el cáncer está localizado sólo en la glándula o se ha dimanado a otros órganos. En algunos casos se realiza la prostatectomía radical, que consiste en quitar toda la próstata, vesículas seminales, conductos eyaculadores y ganglios linfáticos.
Este tratamiento es el más adecuado al brindar mejores resultados en cuanto a la sobrevivencia. Además, se normaliza la continencia urinaria y la función sexual.
Otra opción es la radioterapia radical y en casos muy avanzados el tratamiento combina la radioterapia y hormonoterapia, sin embrago, pueden presentarse efectos secundarios como disfunción eréctil e incontinencia urinaria.
Por otro lado, sobre el tema de los tabúes, es especialista informa que una exploración física no tiene que relacionarse con la preferencia sexual ni tampoco la cambia. “Si alguien en algún momento adjudica el tacto rectal a un cambio de preferencia sexual, es falso”.
Síntomas
Además, expuso que el cáncer en etapas iniciales no manifiesta síntomas: cuando avanza puede haber dificultad para orinar, chorro delgado y débil, orinar muchas veces de noche o con sangre.
Por último, se han diagnosticado 300 pacientes a través del programa para la detección de cáncer de próstata llamado OPUS, coordinado por el Departamento de Urología Oncológica del INCan, que inició en el 2019.
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