CIUDAD DE MÉXICO.- El Programa de Gratuidad en el Hospital General de México “Eduardo Liceaga” (HGMEL) tiene un impacto significativo en la atención a pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (Ell) ya que permite el acceso a terapias avanzadas.
¿En qué consiste el tratamiento?
El jefe y fundador de la Clínica de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del HGMEL, Jorge Luis de León Rendón informó que el tratamiento consiste en biológicos basados en anticuerpos que actúan específicamente en el intestino para reducir la gravedad y los síntomas.
La clínica fue inaugurada en abril de 2023, desde entonces ha atendido más de 200 pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, 95% de pacientes que recibe en esta unidad, la cual incluye casos de colitis ulcerosa crónica idiopática y enfermedad de Crohn están inscritos al Programa de Gratuidad.
El programa proporciona medicamentos, atención oportuna y de alta calidad sin costo alguno, lo que refuerza el compromiso del hospital con la salud y el bienestar de sus pacientes.
La gratuidad en procedimientos diagnósticos y terapéuticos se aplica a todas las personas no derechohabientes, sin importan el nivel socioeconómico, estas acciones permiten la detección temprana, la mejora de las tasas de éxito en los tratamientos y la reducción de costos para el hospital.
En los últimos meses, este programa en particular logró reducir 7.8% la necesidad de cirugía en pacientes que padecen colitis ulcerosa crónica idiopática. Antes de la implementación del programa los pacientes no podían costear el elevado precio de las terapias biológicas que oscilan entre 46 mil y 90 mil pesos por dosis.
El jefe de la clínica dio a conocer que la colitis ulcerosa es una enfermedad multifactorial que afecta las capas superficiales del intestino y a diferencia del síndrome de intestino irritable progresa y predispone al paciente a cáncer colorrectal.
Algunos de los síntomas principales de la colitis ulcerosa incluyen la presencia de diarrea, sangrado rectal, dolores y calambres abdominales, pérdida de peso, fatiga y la urgencia de defecar. Para la detección de esta afección se utilizan biomarcadores y estudios específicos, entre los que destacan niveles de hemoglobina, proteína C reactiva, albúmina, calprotectina fecal cuantitativa o velocidad de sedimentación globular.
¿Qué pasa si se detecta una anomalía?
Cuando se identifican anomalías en los marcadores se procede a realizar una colonoscopia, con el propósito de buscar lesiones en el colon, tomar muestras de tejido para biopsias y confirmar el diagnóstico de enfermedad intestinal. Actualmente se lleva acabo un estudio que brinda a profesionales de la salud la capacidad de evaluar el grado de afectación intestinal en pacientes con enfermedad de Crohn y el nivel de avance.
La mayoría de los pacientes que reciben atención por colitis ulcerosa tienen entre 25 y 45 años, esto tiene un impacto significativo en su calidad de vida y en su nivel de productividad.
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