CDMX.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un nuevo informe sobre el acceso a la morfina para uso médico en el que se describe la distribución mundial de este medicamento vital contra el dolor, el cual es desigual y no satisface las necesidades médicas.
El informe titulado “Left behind in pain” (Quienes quedan atrás a causa del dolor), específica los problemas de acceso a este medicamento esencial, se proponen acciones para mejorar el acceso seguro a la morfina mediante políticas equilibradas.
La morfina es un medicamento eficaz y de costo relativamente bajo para aliviar dolores intensos, existe un contraste en el acceso al medicamento de un país a otro, la diferencias en el consumo medio estimado de morfina es entre 5 y 63 veces superior en los países de ingreso alto frente a los de ingreso bajo.
En 2018, la Comisión Lancet describió la falta de acceso a analgésicos como ‘una de las desigualdades más atroces y ocultas en la salud mundial’, ya que el 10% más rico de los países posee el 90% de los opioides distribuidos en equivalentes de morfina.
La Dra. Yukiko Nakatani, Subdirectora General de la OMS para Medicamentos y Productos Sanitarios, afirmó que se debe ayudar a las personas que necesitan morfina por razones médicas tengan acceso seguro y oportuno a los medicamentos pertinentes, en todo el mundo a través de una política equilibrada.
Acceso a la morfina
Para uso médico se ve afectado el uso por diversos factores que interactúan entre sí: factores facilitadores relacionados a una buena gobernanza, procesos de adquisición y suministro fiables y eficientes, disponibilidad de recursos y actividades de fomento así como políticas excesivamente restrictivas.
Oportunidades
En el informe se presenta un conjunto de actuaciones que tienen por objetivo mejorar el acceso seguro a la morfina, se incluye la implantación de programas regionales o estatales con el fin de mejorar el acceso a la morfina para uso médico con un conjunto de servicios y productos esenciales para los cuidados paliativos.
Otra medida que se incluye es la mejora de la gobernanza, la racionalización de los procesos de adquisición y suministro para subsanar la falta de eficiencia, el fomento de las competencias del personal de salud y la sensibilización sobre los beneficios y posibles daños del consumo de opioides.
MCR