CIUDAD DE MÉXICO.- La enfermedad por hígado graso no alcohólico afecta a un tercio de la población mundial, en México podría superar el 50% de casos, es una de las primeras causas de consulta en los servicios de hepatología. Se considera que en los próximos años será la indicación más común de trasplante a nivel mundial.
Qué es el hígado graso?
El hígado graso no alcohólico es un trastorno metabólico que se caracteriza por la acumulación de grasa en los hepatocitos (células que desempeñan las funciones metabólicas de este órgano) en personas sin consumo de alcohol. Su prevalencia se ha incrementado a la par de la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2, debido al acelerado incremento de caso de obesidad y diabetes se prevé que el hígado graso sea la primera causa de carcinoma.
El hígado graso puede ser reversible si se logra un buen control metabólico, especialmente con dieta y ejercicio más medicamentos, en otros casos la enfermedad puede progresar y conducir a la persona a la cirrosis. Precisamente la cirrosis hepática es la cuarta causa de mortalidad a nivel nacional, es originada por consumo de alcohol de manera crónica, hepatitis virales y enfermedad por hígado graso no alcohólico.
Se ha observado que esta enfermedad hepática es la más frecuente en el sexo masculino, edades avanzadas, obesidad y diabetes respectivamente, las cifras señalan que en paciente con obesidad sometidos a cirugía bariátrica la prevalencia de hígado graso es del 82%.
Desde el año 2021, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estableció en el Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI, un programa para la realización de TIPS. Es un programa con equipo multidisciplinario que se integra por especialistas en Gastroenterología, Radiología, Cardiología y Hematología, el objetivo principal es evaluar al paciente y determinar si es candidato viable para la realización del procedimiento.
Un nuevo fármaco para el tratamiento del hígado graso
La revista Journal of Hepatology publico un estudio sobre la utilización de “vonafexor” para el tratamiento del hígado graso, se incluyeron 123 pacientes que se dividieron en diversos grupos, cada uno recibió 100 mg, 200 mg y 400 mg respectivamente de vonafexor o placebo durante 12 semanas.
Los autores del estudio comprobaron que el vonafexor disminuye significante el contenido de grasa en el hígado en comparación con el grupo de placebo, el resultado arrojo que el fármaco reducía los niveles de los marcadores inflamatorios, además en las 12 semanas del tratamiento los pacientes que recibieron el fármaco presentaron una reducción significativa del peso.
Hasta el momento, los datos indican que el vonafexor es un fármaco prometedor para el tratamiento de esteatohepatitis (grasa+ inflamación+ necrosis hepática), sin embargo, se deben realizar más pruebas con más pacientes y quizás administrarlo con más duración de tiempo. 
Modificar el estilo de vida ayudará a prevenir la enfermedad
La pérdida de peso paulatinamente y una alimentación adecuada son importantes para mantener el hígado graso, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición aconseja que la pérdida de peso sea de un 7% durante los seis primeros meses, ya que una pérdida demasiado rápida podría acelerar los ácidos grasos.
La sociedad científica recomienda el consumo preferente de aceite de oliva virgen, restringir las bebidas azucaradas, aumentar el consumo de frutas y verduras ricas en antioxidantes, realizar ejercicio por lo menos 30 minutos.
Finalmente el hígado graso es una enfermedad silenciosa, nuestro país enfrenta desafíos y oportunidades para prevenir y mejorar la atención, ante la falta de conciencia sobre la enfermedad, la falta de educación y orientación se requiere con extrema urgencia de una extensa difusión y campañas para prevenir y concientizar sobre esta enfermedad hepática que afectará en los próximos años a millones de habitantes.
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MCR