CIUDAD DE MÉXICO.- La hepatitis B y C afectan a 325 millones de personas en todo el mundo, es la segunda enfermedad infecciosa mortal más importante después de la tuberculosis. En la actualidad, el 80% de las personas con hepatitis no pueden obtener los servicios que necesitan para prevenir, detectar y tratar la enfermedad.
La hepatitis es una infección del hígado contagiosa que causa inflamación y afecta al funcionamiento, el hígado es un órgano muy importante en el cuerpo, se encarga de contralar los niveles químicos saludables y no saludables del cuerpo, ayuda con la coagulación sanguínea, a deshacerse de las células sanguíneas viejas o dañadas.
Hepatitis A
Se transmite a través de contacto con objetos, bebidas, agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada, los síntomas son leves pero puede producir síntomas graves si no se trata a tiempo. La vacunación es la manera más eficaz para prevenir la hepatitis A, la higiene de las manos y las mejores condiciones sanitarias.
Hepatitis B
Es una infección hepática grave causada por el virus de la hepatitis B, por lo regular es de corta duración, se le denomina agua y dura menos de seis meses, sin embargo, en otros casos la hepatitis B se vuelve crónica aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia hepática.
Los síntomas aparecen de 1 a 4 meses después de haberse infectado, estos son algunos: dolor abdominal, orina oscura, fiebre, dolor en las articulaciones pérdida del apetito, náuseas y vómitos, debilidad y fatiga así como color amarillento en la piel.
La hepatitis B se transmite a través del contacto sexual si tuviste relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, el virus se transmite si la saliva, el semen o las secreciones vaginales de la persona ingresan al cuerpo, otra manera de transmisión son las agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada, y finalmente de madre a bebé durante la labor de parto.
El virus de la hepatitis B es diez veces más infeccioso que el VIH
Hepatitis C
Esta hepatitis se transmite a través de la sangre, por vía sexual, las personas se pueden infectar al compartir cualquier equipo usado para inyectare drogas, en los casos más grave provoca cirrosis y cáncer de hígado, que es la causa principal de muerte por esta enfermedad.
No existe vacuna, pero se cura con medicación, para evitar el riesgo de infección, no se deben compartir cuchillas de afeitar, jeringas o instrumentos no esterilizados para hacer tatuajes o piercing.
La mayoría de las personas con hepatitis C no tienen síntomas, estos se presentan entre 1 y 3 meses después de haber estado expuestos al virus, los síntomas pueden incluir orina de color amarillo oscuro, fatiga, fiebre, náuseas y vómitos, dolor abdominal, ictericia (ojos y piel amarillentos) y heces grises.
La Organización Mundial de la Salud señala que el verano es una época en la que es necesario extremar precauciones, ya que determinadas actividades, como los viajes a lugares con malas condiciones sanitarias, pueden incrementar el riesgo de transmisión del virus.
Algunas claves para evitar el contagio de hepatitis en verano son:
- Extremar la higiene
- Lava tus manos con frecuencia
- Bebe agua potable o embotellada
- Evita compartir jeringas, cuchillas o cepillo de diente
- Protégete en cada encuentro sexual
- Si te haces un tatuaje o piercing verifica que los materiales estén esterilizados
¿Qué pasa en México?
México ocupa el segunda lugar de América Latina con más casos de Hepatitis, los estados con mayor número de casos son: la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Estado de México y Baja California, concentraron el 70% de los casos. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, en nuestro país se registran 24 mil casos de hepatitis B anualmente.
México cuenta con el esquema terapéutico más eficaz para curar la hepatitis C, el cual se brinda sin costo a toda la población que sea portadora del virus, el tratamiento tiene un 98% de eficacia y consiste en una tableta al día por un periodo de 12 meses, sin efectos secundarios.
Por su parte, la hepatitis tipo A, se transmite a través de agua y alimentos contaminados, pero no genera un padecimiento crónico y se resuelve de manera natural. La vacuna contra la hepatitis A se aplica en todas las guarderías de las instituciones públicas, debido a que existe un mayor riesgo de intercambio de alimentos.