CIUDAD DE MÉXICO.- Se estima que en México más de 30 millones de personas viven con hipertensión arterial, es decir, 1 de cada 4 personas tienen este padecimiento de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
En el mundo hay 128 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta enfermedad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que la hipertensión arterial ha incrementado en los últimos 50 años de manera alarmante y preocupante, junto con las epidemias de obesidad y diabetes mellitus tipo 2.
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica, se habla de esta enfermedad cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta de 140/90 mmHg o más. A veces no causa síntomas y la única forma de detectarla es tomarse la tensión arterial.
El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar la presión arterial, sube los niveles de glucosa en la sangre, colesterol, triglicéridos y ácido úrico, incluso dificulta la circulación de la sangre por el organismo.
El IMSS atiende a 6 millones de personas que acuden periódicamente a consulta externa de Medicina Familiar para tratar la hipertensión.
En el 2020, el 24% de lo hombres y el 26% de las mujeres padecieron hipertensión, cada año esta enfermedad ocasiona la muerta de 50 mil personas.
Cuando acudimos al médico nos toman la tensión arterial, se dan dos valores el primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo valor corresponde a la tensión diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.
Para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140mmHg y la diastólica superior o igual a 90mmHg.
Las personas que tienen tensión arterial muy alta de 180/120 o más pueden presentar los siguientes síntomas:
- Dolor intenso de cabeza
- Dolor en el pecho
- Mareos
- Dificultad para respirar
- Náuseas
- Vómitos
- Visión borrosa
- Pitidos en los oídos
- Hemorragia nasal
- Cambios en el ritmo cardiaco
La manera de detectar la hipertensión es acudir al médico para que un profesional de la salud mida nuestra tensión arterial, es un proceso rápido y sin dolor.
Cuando se ha detectado la hipertensión arterial es importante modificar los hábitos, estos ayudarán a reducir la tensión arterial alta. Se recomienda llevar una dieta saludable y baja en sal, perder peso paulatinamente, practicar actividad física y dejar de fumar.
Existen distintos medicamentos que se suelen prescribir para educir la tensión arterial:
- Inhibidores que relajan los vasos sanguíneos y previenen que se dañen los riñones, como el enalapril y el lisinopril.
- Bloqueantes de los receptores de angiotesina II que relajan los vasos sanguíneos y previenen que se dañen los riñones, como el losartán y telmisartán.
- Diuréticos que eliminan el exceso de agua del cuerpo y reducen la presión arterial, como la hidroclorotiazida y la clortalidona.
Estos cambios pueden prevenir y reducir la tensión arterial elevada:
- Comer más frutas y hortalizas
- Hacer actividad física, caminar, correr, nadar o bailar
- Perder peso si se tiene obesidad o sobrepeso
- Tomar los medicamentos que le prescriba su médico
- Evita ingerir demasiada sal no se deben superar los 2 gramos al día
- Reduce el consumo de alimentos con muchas grasas trans y saturadas
- Evita fumar
Recuerda que al reducir la hipertensión prevenimos los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud.
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