CDMX.- Los primeros seis meses de vida, las y los bebés deben ser alimentados de forma exclusiva con leche materna, y después, de manera complementaria hasta por lo menos los dos años, con otros alimentos nutritivos y variados; “es la manera más saludable y responsable con el medio ambiente de empezar a alimentarlos”, detalló la directora de investigación en Políticas y Programas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Anabelle Bonvecchio Arenas.
Al coordinar el simposio sobre la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2024 que se realiza del 1 al 7 de agosto, comentó que esta documentado que, en México, algunas políticas públicas y la legislación han contribuido con la promoción, protección y apoyo a esta práctica.
Estos avances se pueden observar en el permiso de maternidad remunerada durante 12 semanas, la Estrategia Nacional de Lactancia Materna, la Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), y la formación y capacitación del personal de salud en la materia.
Sin embrago, esto no es suficiente, por lo que es necesario fortalecer acciones y políticas, por ejemplo, la extensión de la licencia de maternidad a seis meses.
Bonvecchio Arenas, explicó que otras acciones son la difusión, comunicación y orientación sobre la lactancia materna dirigidas a las comunidades, y seguimiento de esta práctica mediante las encuestas nacionales de salud (Ensanut).
Asimismo, indicó que recientemente se pusieron en marcha otras acciones para fomentar la lactancia, como la Ley de Alimentación Adecuada y Sostenible; la promoción a través del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), cursos en línea y el desarrollo e implementación de la estrategia Mil Días de Vida Sana en cuatro estados.
La directora advirtió acerca de los desafíos como los determinantes comerciales y las practicas agresivas de mercadotecnia de la industria de sucedáneos de leche materna, incluyendo la publicidad y el marketing digital, y la falta de un sistema de control que permita sanciones efectivas y significativas.
También mencionó que es necesario trabajar más en sensibilizar a la población sobre los múltiples beneficios de la leche materna para las infancias y las mujeres, ya que existen desconocimiento sobre la materia; eliminar falsas creencias, y romper con la norma social que privilegia el uso de la fórmula láctea antes de los seis meses.
Además, propuso brindar apoyo social, emocional y material a las mamás que se encuentran lactando para facilitar esta práctica; implementando un programa de protección social para mujeres con empleo en el sector informal, así como de trasferencias en efectivo durante el embarazo y periodo de lactancia por medio del Sistema Nacional de Cuidados.
Por otro lado, la directora de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), Martha Kaufer Horwitz, aseguró que la agenda de investigación para promover y proteger la lactancia materna debe poseer una visión de sistemas para que trascienda en la generación de políticas y programas que promuevan esta práctica saludable y protejan a las mujeres y, en consecuencia, a sus hijas e hijos.
Destacó la necesidad de acciones inmediatas para promover la lactancia materna exclusiva a escala nacional, estatal y municipal, al igual que la voluntad política para invertir en investigación y asegurara la implementación de resultados, seguimiento y evaluación de las intervenciones.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna se conmemora la primera semana de agosto, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), ministerios de salud y asociaciones ciudadanas. El lema de este años es: “Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos”.
Por último, el mejorar las tasas de lactancia materna podría salvarle la vida a más de 820 mil niñas y niños al año, esto de acuerdo con datos de la Unicef.
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