CDMX.- Los tratamientos contra el cáncer, aunque son indispensables, traen consigo algunas veces efectos secundarios de consideración que afectan la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.
Tomando lo anterior en cuenta, Soraya Casla, doctora en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, inició a investigar desde hace una década acerca de los beneficios de la práctica del deporte en pacientes diagnosticados con cáncer.
La doctora demostró que los pacientes que hacen ejercicio físico intenso de manera regular y ordenada aumentan entre un 30% y un 40% su supervivencia, además, disminuye la posibilidad de padecer recidivas o segundos tumores, al igual que abatir sustancialmente los riesgos para el desarrollo de afecciones cardíacas o diabetes.
Para sustentar lo anterior, Casla y Miguel Martín Jiménez, catedrático de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y jefe del servicio de Oncología Médica del hospital universitario Gregorio Marañón, realizaron un ensayo clínico con más de 200 pacientes de mama por un periodo de cuatro años.
Algo que se debe tomar en cuenta, es que las rutinas de ejercicio necesitan ser personalizadas, considerando las condiciones y antecedentes físicos de cada paciente, por lo que no hay patrones que se puedan establecer.
Previas investigaciones
La investigación de Soraya Casla y Miguel Martín no es la única que existe sobre el tema, en realidad existen otros estudios con la misma postura médica, como el publicado en noviembre de 2021 en la revista Cancer Research bajo el nombre de Un escudo metabólico inducido por el ejercicio en órganos distantes bloquea la progresión del cáncer y la difusión metastásica. En dicho análisis se menciona los siguiente: “El ejercicio previene la incidencia y la recurrencia del cáncer, sin embargo, el mecanismo subyacente detrás de esta relación sigue siendo en su mayoría desconocido. Aquí informamos que el ejercicio induce la reprogramación metabólica de los órganos internos que aumenta la demanda de nutrientes y protege contra la colonización metastásica al limitar la disponibilidad de nutrientes en el tumor, generando un escudo metabólico inducido por el ejercicio”.
La doctora Casla en España es líder de la iniciativa “Ejercicio y Cáncer”, un programa que con su creación busca optimizar los beneficios de la práctica deportiva por medio de sesiones personalizadas de alta intensidad, el cual estaría maravillo que se replicará en más países, incluyendo México.
Para saber más sobre la iniciativa de Casla, este año ha publicado un libro titulado “Ante el cáncer, muévete”, por la Editorial Vergara.
Dos de cada diez residentes médicos experimentan terror psicológico en el ámbito laboral