CIUDAD DE MÉXICO.- El Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN y el grupo farmacéutico Neolpharma entregaron el Premio a la Innovación en Bionano: Ciencia y Tecnología 2023 a una investigación que ayudará a reparar la piel de personas quemadas.
El Dr. Roberto Sánchez Sánchez recibió el reconocimiento por el proyecto “Piel porcina, nanopartículas de playa y células cutáneas como tratamiento integral para quemaduras: Desarrollo, estudio preclínico y clínico piloto”. El Director General del Cinvestav, habló del papel de la institución en la contribución de proyectos en beneficio de la sociedad.
Fernando Navarro García investigador del Departamento de Biología Celular del Cinvestav y coordinador de la edición 2023 del Premio, destacó que la importancia de este galardón radica en la comunicación de dos grandes instituciones y su labor de incentivar la investigación de la bionanotecnología.
La investigación aborda las quemaduras como un problema de salud crítico, se estima que en Latinoamérica hay alrededor de 300 pacientes con quemaduras, las lesiones suman 18 mil muertes al año principalmente en países con ingresos bajos o medianos.
cada año en méxico 200 mil personas sufren quemaduras
La Ciudad de México, Jalisco y Estado de México son las entidades federativas con mayor número de personas que sufren lesiones de este tipo. Ante ello, el proyecto desarrolló un sustituto de piel que combina componentes para el tratamiento de quemaduras, observando una cicatrización más rápida y una correcta formación del colágeno.
El proyecto se divide en dos partes: la primera tiene la finalidad de restaurar y prevenir la pérdida de agua, consiste en una capa de piel porcina utilizada como andamio para cultivo de fibroblastos queratinocitos y células troncolas mesenquimales, que constituyen la epidermis.
Ahora bien, lo primordial es prevenir que se infecte la lesión, con la innovación del uso de nanopartículas de plata que facilitan la cicatrización de heridas y mejora la deposición de la matriz extracelular. Los pacientes con quemaduras de segundo grado profundo experimentaron mejorar significativas, tuvieron una reparación de la piel demostrado la eficacia y seguridad del proyecto.
La investigación busca reclutar a más pacientes para obtener datos que validen la terapia como tratamiento recurrente y se pueda avanzar en el desarrollo de estrategias innovadoras en la cicatrización de heridas y la regeneración de tejidos, proporcionando alternativas prometedoras a enfoques tradicionales.
El proyecto de investigación que lleva más de ocho años, ha sido posible gracias a la colaboración de distintas instituciones como la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares de la UNAM.