CDMX.- De acuerdo a un nuevo estudio respaldado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de los EE. UU., y publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA), los sentimientos recurrentes de ira pueden incrementar el riesgo de que una persona desarrolle una enfermedad cardiaca al limitar la capacidad de apertura de los vasos sanguíneos.
Esta investigación demuestra por primera vez que la ira está relacionada con este deterioro vascular, que puede provocar un ataque cardíaco y un derrame cerebral.
Los investigadores hallaron que la capacidad de los vasos sanguíneos para dilatarse se redujo de manera significativa entre los participantes del grupo de ira en compasión con los del grupo de control. El deterioro de los vasos duro has 40 minutos después del evento que causo la ira y posteriormente disminuyó.
Para el estudio los investigadores reclutaron en la ciudad de Nueva York a 280 adultos sanos de entre 18 a 73 años que no padecían enfermedades cardiovasculares ni factores de riesgo. Se les asignó a cada uno aleatoriamente una tarea para provocar ira, ansiedad, tristeza o un estado emocional neutro.
“Durante mucho tiempo hemos sospechado, basándonos en estudios observacionales, que la ira puede afectar negativamente al corazón. Este estudio en adultos sanos ayuda a llenar un vacío de conocimiento real y muestra cómo esto podría ocurrir”, dijo Laurie Friedman Donze, Ph.D., psicóloga y responsable de programas en la División de Prevención y Aplicaciones Clínicas del Centro Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Institute (NHLBI), que financió el estudio. “También abre la puerta a promover intervenciones para el manejo de la ira como una forma de ayudar potencialmente a prevenir las enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte en este país”, añadió.
Es normal que las personas experimenten de manera ocasional breves estallidos de ira que generalmente su impacto es benigno en el corazón, por el contrario, los investigadores mencionan que la verdadera preocupación es acerca de la ira recurrente o frecuente ya que este puede provocar daños irreversibles en la salud vascular.
“Si eres una persona que se enoja todo el tiempo, estás sufriendo lesiones crónicas en los vasos sanguíneos”, aseguró el líder del estudio, Dr. Daichi Shimbo, cardiólogo del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Por otro lado, aún no están claras las causas de que la ira afecte negativamente la función de los vasos sanguíneos, pero el Dr. Shimbo cree que podrían estar implicadas varias funciones como la activación del sistema nervioso, los cambios causados por las hormonas del estrés y el aumento de la inflamación arterial. Una buena noticia es que los investigadores tienen planeado en el futuro llevar a cabo otros protocolos.
Los estudios debido a que los participantes en su mayoría eran jóvenes y sanos, se necesita explorar si los descubrimientos son generalizables para adultos mayores con problemas de salud que probablemente estén bajo tratamiento médico.
Finalmente, es de gran importancia controlar la ira de las personas que se enojan con frecuencia mencionó la Dra. Donze del NHLBI. Algunas de las cosas que pueden ayudar son:
- Ejercicio
- Yoga
- Respiración profunda
- Terapia cognitivo-conductual (TCC)
- Libros de autoayuda sobre estrategias eficaces de TCC.
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