CDMX.- Se sabe que el dormir el número de horas de sueño necesarias es muy importante para nuestra salud, al igual que para un buen humor y correcto rendimiento laboral y social, sin embargo, el pasado 5 de marzo se dio a conocer que existe una estrecha relación entre dormir diario menos de 5 horas o menos, y el riesgo para desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con los individuos que descansan el tiempo idóneo.
Casi el 45% de la población adulta en México presenta mala calidad del sueño, que se ve reflejado en la dificultad que presentan las personas para levantarse, al igual que estar en constante somnolencia y cansancio durante las primeras horas en la mañana, esto según datos de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM.
El hallazgo que se menciona al comienzo fue publicado en la revista JAMA Network Open, con el nombre de “Habitual Short Sleep Duration, Diet, and Development of Type 2 Diabetes in Adults” (Duración habitual del sueño breve, dieta y desarrollo de diabetes tipo 2 en adultos). En dicho estudio participaron investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, donde analizaron los datos de casi 247 mil habitantes de Reino Unido, con una edad media de 55.9 años, del total 52.3% eran mujeres.
Personas con buenos hábitos alimenticios no están exentas del riesgo
Dormir menos de 5 horas diarias se vuelve en un factor que aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2, incluso en personas que tienen buenos hábitos alimenticios.
En el estudio se menciona que hay muchas personas que duermen menos de 7 horas al días, tan solo en Estados Unidos el 33.2% de los adultos dormían poco, de acuerdo con datos del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento 2020.
La investigación señala que se involucró a 482 mil 502 personas quienes tuvieron periodos de seguimiento de 2.5 a 16.0 años, donde se demostró que cada hora de sueño menor a 7 horas por día se asocia a una probabilidad de 1.09 veces mayor a desarrollar diabetes tipo 2.
A pesar de que el estudio sea considerando de corta duración, sus hallazgos son de gran relevancia, por lo que los investigadores han sugerido realizar estudios longitudinales de mayor alcance, donde se añadan para valorar las medidas repetitivas del sueño y hábitos dietéticos.