CDMX.- Una de las alergias alimentarias más frecuentes es la ocasionada por el consumo de maní o cacahuates, que afecta alrededor del 2% de la población en las naciones occidentales.
Sin embargo, recientemente un estudio patrocinado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., descubrió que alimentar a los niños con productos de maní de manera regular desde la infancia hasta los 5 años disminuyó la tasa de alergia al maní en la adolescencia en un 71%, aún cuando los niños comieron o evitaron productos de maní durante muchos años.
Los hallazgos de este estudio publicado en la revista NEJM Evidence, demuestran que es posible lograr la prevención a largo plazo de la alergia al maní a través del consumo temprano de alérgenos.
“Los hallazgos de hoy deberían reforzar la confianza de los padres y cuidadores de que alimentar a sus niños pequeños con productos de maní desde la infancia de acuerdo con las pautas establecidas puede proporcionar una protección duradera contra la alergia al maní”, aseguró la directora del NIAID, Jeanne Marrazzo, MD, MPH.
“Si se implementa ampliamente, este método seguro Esta simple estrategia podría prevenir decenas de miles de casos de alergia al maní entre los 3,6 millones de niños que nacen en los Estados Unidos cada año”, añadió.
Ensayo LEAP y LEAP-On
Los descubrimientos de esta investigación provienen del estudio LEAP-Trio, que se basa en los resultados fundamentales del ensayo clínico Learning Early About Peanut Allergy (LEAP) y el posterior estudio LEAP-On , ambos patrocinados y cofinanciados por el NIAID.
En el ensayo LEAP la mitad de los participantes consumieron de manera regular productos de maní desde la infancia hasta los 5 años, mientras que la otra mitad lo evitó durante ese periodo.
El ensayo arrojó que la introducción temprana de productos de maní reducía el riesgo de alergia al maní a los 5 años en un 81%.
Posteriormente, se pidió a los niños de LEAP que participaron en LEAP-On que evitaran comer productos de maní entre los 5 y 6 años de edad. Los investigadores encontraron que la mayoría de los niños del grupo original que consumía maní permanecían protegidos de la alergia del maní a los 6 años.
Por ello, los investigadores de LEAP diseñaron el estudio LEAP-Trio para probar si la protección obtenida con el consumo temprano de productos de maní duraría hasta la adolescencia.
En el estudio se inscribieron a 508 de los 640 participantes originales del ensayo LEAP (casi el 80%) en el estudio LEAP-Trio.
Los investigadores de LEAP-Trio hallaron que el 15,4% de los participantes del grupo que evitaba el maní en la primera infancia y el 4,4% del grupo que consumía maní en la primera infancia tenían alergia al maní a los 12 años o más. Por lo que dichos resultados probaron que el consumo temprano y regular de maní redujo el riesgo de alergia al maní en la adolescencia en un 71% en contraste con evitarlo tempranamente.
Otro descubrimiento fue que, aunque los participantes del grupo de maní LEAP consumieron más productos de maní durante la infancia en comparación con los participantes en general, la frecuencia y la cantidad de maní consumida variaron en ambos grupos e incluyeron periodos en los que no comieron productos de maní.
Lo anterior demostró que el efecto protector del consumo de maní duró sin la necesidad de comer productos de maní de manera constante durante la infancia y la adolescencia temprana.
Por último, si necesitas consejos detallados de cómo introducir de forma segura el maní a la dieta de un bebé, puedes consultar las Pautas complementarias para la prevención de la alergia al maní en los Estados Unidos.
Anticuerpo monoclonal disminuye riesgo en alergias alimentarias infantiles