CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Cómo incorporar la actividad física a la rutina diaria, si se tiene movilidad reducida? De acuerdo con el Instituto Nacional de Geriatría incorporar actividad física en la rutina diaria es esencial para la salud y el bienestar de las personas en todas las etapas de la vida, especialmente para aquellas con movilidad reducida.
Aunque las limitaciones físicas pueden representar desafíos, hay diversas maneras de mantenerse activo y mejorar la calidad de vida. A continuación, te presento algunos consejos para integrar la actividad física de forma efectiva y segura:
- Consulta a un/a profesionista de la salud: Antes de empezar cualquier programa de actividad física, es esencial conversar con alguien experto en salud, está persona te ofrecerá orientación individualizada y recomendaciones basadas en tus necesidades y situación médica.
- Establece objetivos reales: Define metas que puedes alcanzar, estas pueden ser simples al principio, por ejemplo, incrementar el tiempo que pasas de pie o dar un breve paseo diariamente son pequeños cambios que hará la diferencia.
- Incorpora el movimiento en las tareas cotidianas: Usa las actividades del día a día para incrementar tu actividad física, como levantarte y estirarte durante los comerciales de televisión o mientras cocinas.
- Realiza ejercicios de estiramiento y flexibilidad: Estos ejercicios te ayudarán a mejorar la flexibilidad y reducir la rigidez, pueden realizarse en posición sentada o acostada.
- Utiliza sillas o apoyos: Si tienes movilidad limitada, considera herramientas como sillas o apoyos para ejercicios de fortalecimiento, por ejemplo, elevar las piernas mientras está en posición sentada puede aumentar la fuerza muscular.
- Práctica el equilibrio: Realiza ejercicios para mejorar el equilibrio, como sostenerte de una silla y levantar un pie del suelo durante segundos, esto puedo ayudarte a prevenir caídas.
- Esta es la oportunidad para que explores opciones de ejercicio de bajo impacto: Actividades como tai chi, yoga suave y natación son ideales para personas con movilidad reducida, ya que son de bajo impacto y favorecen la salud cardiovascular y flexibilidad.
- Aprovecha las clases en línea: Existe una diversidad de plataformas en línea, ofrecen clases de ejercicio diseñadas específicamente para adultos mayores y aquellas con movilidad reducida, estas clases permiten realizar los ejercicios desde la comodidad de tu hogar.
- Escucha tu cuerpo: Es importante prestar atención a nuestro cuerpo, a las señales que te manda, si sientes dolor, incomodidad o dificultad para respirar, detente y descansa. Ya después podrás retomar los ejercicios, a tu ritmo y tiempo.
La clave esta en la consistencia, incorporar actividad física en tu rutina al principio no será fácil, poco a poco de manera gradual y regular, adapta la actividad física a tus necesidades y capacidades, con el tiempo obtendrás grandes beneficios para tu salud física y mental. Recuerda que cada esfuerzo es valioso y la actividad física es para todas las personas, no importa la edad, limitaciones, aprende a escuchar a tu cuerpo en el proceso y disfrutalo.
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