CDMX.- Recientemente se publicó una investigación en la revista Circulation que muestra que el SARS-CoV-2, virus que causa el Covid-19, puede dañar el corazón si infectar directamente el tejido cardíaco.
El estudio respaldado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), analizó el daño al corazón de personas con que se asocia al SARS-CoV-2, sin embargo, los investigadores mencionaron que los hallazgos podrían ser relevantes para otros órganos a parte del corazón y para otros virus diferentes al SARS-CoV-2.
Desde hace tiempo se tiene conocimiento que el Covid-19 aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y Covid prolongado, al igual que más del 50% de las personas que contraen Covid-19 experimentan alguna inflamación o daño en el corazón.
Sin embargo, lo que los científicos no sabían es si el daño se da porque el virus afecta el tejido del corazón o por una inflamación sistémica desencadenada por la respuesta inmune del cuerpo al virus. “Esta era una pregunta crítica y encontrar la respuesta abre una comprensión completamente nueva del vínculo entre esta grave lesión pulmonar y el tipo de inflamación que puede provocar complicaciones cardiovasculares”, señaló Michelle Olive, Ph.D., directora asociada del Programa de investigación traslacional básica y temprana del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), parte de los NIH.
Agregó que la investigación da pie a minimizar dichas complicaciones al suprimir la inflamación a través de tratamientos.
El papel determinante de los macrógafos cardíacos
En el estudio los investigadores se centraron en las células inmunitarias conocidas como macrófagos cardíacos, las cuales tienen un papel fundamental en el mantenimiento del tejido sano pero ante lesiones como un ataque cardiaco o insuficiencia cardiaca pueden volverse inflamatorios.
Los científicos analizaron muestras de tejido cardiaco de pacientes que murieron por SDRA asociado al SARS-CoV-2 y las compararon con muestras de pacientes que fallecieron por causas no relacionadas a dicho virus, además infectaron a ratones con SARS-CoV-2.
Asimismo, tanto en los ratones como en los humanos se encontró que la infección por SARS-CoV-2 aumentaba la cantidad de macrófagos cardíacos y se volvieran inflamatorios.
Al respecto, Matthias Nahrendorf, MD, Ph.D., profesor de Radiología en la Facultad de Medicina de Harvard y autor principal del estudio, comentó que los macrófagos cuando ya no hacen su trabajo normal, debilitan el corazón y el resto del cuerpo.
“Lo que este estudio muestra es que después de una infección por COVID, el sistema inmunológico puede infligir daños remotos a otros órganos al desencadenar una inflamación grave en todo el cuerpo, y esto se suma al daño que el propio virus ha infligido directamente al tejido pulmonar”, señaló Nahrendorf.
Añadió que los descubrimientos de la investigación se pueden aplicar de forma más general, ya que los resultados sugieren que cualquier infección grave puede mandar a todo el cuerpo ondas de choque.
Por otro lado, los científicos también encontraron que el bloqueo de la respuesta inmune con un anticuerpo neutralizante en los ratones paraba el flujo de macrófagos cardíacos inflamatorios y resguardaba la función cardiaca.
Para finalizar, lo anterior mencionado aún se debe de comprobar en humanos, pero el Dr. Nahrendorf subraya que un tratamiento como ese podría emplearse como una medida preventiva para ayudar a los pacientes con Covid-19 con condiciones preexistentes, o personas con resultados más severos provocados por el SDRA asociado al SARS-CoV-2.