CDMX.- El pasado 14 de marzo se conmemoró el Día Mundial de la Endometriosis, enfermedad que afecta alrededor de 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en el mundo. La endometriosis se caracteriza por el crecimiento de tejido endometrial en el exterior del útero que provoca dolor intenso en la pelvis e infertilidad.
Recientemente se descubrió algo que podría representar una alternativa para todas esas mujeres que padecen endometriosis: el fenoprofeno, un fármaco antiinflamatorio no esteriodeo (AINE), alivio de manera exitosa el dolor y la inflamación en un modelo de endometriosis en roedores. El hallazgo fue hecho por investigadores financiados por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de los EE.UU.
El fenoprofeno es un medicamento aprobado para le alivio del dolor leve a moderado, que comúnmente se receta para la artritis. Los investigadores al analizar registros médicos de cinco instituciones sanitarias de la Universidad de California, hallaron que el medicamento había sido recetado a menos del 1% de los pacientes con endometriosis.
Posteriormente comprobaron el fenoprofeno en un modelo de enfermedad en roedores y observaron que aliviaba con éxito la hiperalgesia vaginal (marcador sustituto del dolor provocado por la endometriosis).
El panorama de la endometriosis en México
En nuestro país, una de cada 10 mujeres en edad reproductiva padece endometriosis en algún momento de su vida. La mitad de quienes desarrollan esta enfermedad tienen problemas de infertilidad y casi el 80% padece dolor crónico en el área de la pelvis al menstruar o al tener relaciones sexuales.
Finalmente, de llegar a confirmarse estos hallazgos sobre dicho medicamento en personas, los investigadores sugieren que se podría recetar con más frecuencia el fenoprofeno contra el dolor de la endometriosis, que contribuiría a la necesidad que existe de nuevas terapias y diagnósticos para la endometriosis, ya que muchos de los tratamientos que hay en la actualidad para este padecimiento tienen efectos secundarios, no tratan la fuente de la enfermedad y dejan la posibilidad de la recurrencia.